El Marais de París
Su nombre proviene de que hasta el siglo XII, cuando comenzó a ser habitada, la zona no era más que un inmenso pantano a la orilla derecha del Sena. En la actualidad, se trata de un
Su nombre proviene de que hasta el siglo XII, cuando comenzó a ser habitada, la zona no era más que un inmenso pantano a la orilla derecha del Sena.
En la actualidad, se trata de un distrito de moda, uno de los más cosmopolitas del viejo continente. Hay tiendas, restaurantes, bares, museos y galerías de arte en el interior de bellos edificios de arquitectura aristocrática de los siglos XVI y XVII y otros que ocupan construcciones heredadas de la comunidad judía que se estableció en esta zona más tarde. El look actual del barrio comienza a gestarse en la década de los 80 cuando se alza como cuna de la movida gay, atrayendo artistas, músicos, modelos y demás personajes que le dan un aire a caballo entre la modernidad y la bohemia.
En Le Marais hallamos algunos de los museos más importantes de París. El Museo Picasso muestra la diversidad de la obra picassiana incluyendo obras de los periodos azul, rosa y cubista. Destacan especialmente el Autorretrato del periodo azul, pintado cuando sólo contaba con 20 años de edad, y Naturaleza muerta con silla de enea, pintura que introdujo el collage en el cubismo. Información, horarios y tarifas en www.musee-picasso.fr.
Por otro lado, el Museo de Arte e Historia del Judaísmo refleja la historia de las comunidades judías en Francia, Europa y Norte de África, desde la Edad Media hasta el presente. Contiene los archivos del caso Dreyfus, arte del siglo XX (Chagall, Modigliani, Soutine y Michel Kikoïne, entre otros), así como objetos de arte, textiles, torás, fotografías, objetos religiosos y manuscritos. Más información en www.mahj.org.
El Museo Carnavalet, dedicado a la historia de París, merece también una visita. Conserva colecciones excepcionales: vestigios arqueológicos, panoramas del París en los siglos pasados, conjuntos de adornos de edificios desaparecidos, escenas históricas o anecdóticas, retratos de ilustres parisinos, recuerdos de hombres famosos o testimonios de la vida diaria. La manera perfecta de adentrarse en las entrañas históricas de la capital francesa.
Es imperdible visitar la Place des Vosges, considerada una de las plazas más bellas del mundo. Treinta y seis casas, nueve en cada lateral, se alzan sobre arcadas que hoy albergan tiendas de antigüedades y cafés de moda.
La Casa de Víctor Hugo se halla también aquí. El poeta, dramaturgo y novelista francés vivió en la segunda planta del Hotel Rohan-Guéménée, la casa mayor de la Place des Vosges, entre 1832 y 1848. En ella escribió gran parte de Los miserables y terminó otras muchas obras.
Otra plaza en la que podemos hacer parada es la Place de la Bastille. Nada queda de la prisión asaltada por las turbas el 14 de julio de 1789, acontecimiento que desencadenó la Revolución Francesa. La Colonne de Julliet se yergue en la plaza en honor a las víctimas de la Revolución de 1830. En el lado sur de la plaza se encuentra la Ópera National Bastille (www.operadeparis.fr).
La Avenue Montaigne, donde se ubican las principales casas de moda, es el sitio indicado para ver escaparates con las últimas tendencias y para salir de compras. Allí, se agolpan Dior, Chloé, Hermès y otras firmas pretigiosas.